miércoles, 2 de marzo de 2011

Sistema Inmune




Sistema Inmune
El sistema inmunitario protege el organismo de la invasión de millones de microorganismos  y de sustancias químicas.
Existen dos tipos de resistencia a la enfermedad: la resistenca no específica y la resistencia específica.
  • Resistencia no específica
La resistencia no específica es hereditaria y representa una serie de reacciones corporales que permiten una protección en contra de una alta gama de microorganismos, como la piel y las mucosas, los factores químicos, la fiebre y la fagocitosis.
Los macrófagos
Los macrófagos son glóbulos blancos que participan en la resistencia no específica, destruyendo a los microorganismos invasores fagocitándolos, mediante la acción de enzimas digestivas. Además, ayudan a alertar a otras células de la respuesta inmune de la invasión.

Componentes de la respuesta no específica:

La piel: forma una barrera sólida para la entrada de los microorganismos. El sebo, una grasa producida por las glándulas sebáceas, es ácido y tóxico para muchas bacterias. También las glándulas sudoríparas producen sustancias antimicrobianas.

Las vías respiratorias: las mucosidades segregadas por las membranas detienen a los microorganismos y se expulsan con la tos.

La nariz: los millones de microorganismos que se encuentran en el aire y en el polvo, se retiene con la ayuda del vello fino de las fosas nasales y se detruyen pòr la secrción nasal o se expulsan con el estornudo.

El aparato lacrimal: los microorganismos y sustancias irritantes que se introducen en el ojo son removidos con las lágrimas o destruidos por la acción de la enzima presente allí.

La saliva: las enzimas de la boca destruyen muchos microorganismos.

La orina: arrastra muchos microorganismos que se encuentran en la uretra.

El jugo gástrico: los ácidos presentes en el estómago destruyen la mayoría de microorganismos y una gran parte de las toxinas. Las bacterias propias del intestino, también colaboran en la eliminación de invasores.

La fagocitosis: los macrófagos se encargan de la ingestión y destrucción de muchos invasores.

La fiebre: inhibe el crecimiento de los microorganismos, además de incrementar las reacciones en el cuerpo que ayudan a contrarrestar la invasión.  

  • Resistencia específica
La resistencia específica, o inmunidad, produce anticuerpos específicos o células específicas contra un agente invasor –antígeno-. La inmunidad se desarrolla a través de la vida de las personas y no es de carácter hereditario. (linfocitos T, linfocitos B, linfocitos asesinos naturales, células de memoria).

                                                                         Sistema inmune


Estructura de los anticuerpos también llamados inmunoglobulinas




Antígeno
Una antígeno es cualquier sustancia, microbio, polen, grupo sanguíneo incompatible o células de tejidos u órganos también incompatibles que, cuando entran al cuerpo hacen que el organismo produzca anticuerpos y linfocitos T, que pueden reaccionar con el antígeno.
Los antígenos poseen dos características. La primera es la inmunogenicidad, que se refiere a la capacidad de estimular en el hospedadero la producción de anticuerpos específicos. La segunda se refiere a la reactividad, que es la relación establecida por el anticuerpo con el antígeno, en un sitio específico –la relación debe ser tan específica como la de una llave a una cerradura- llamado determinante antigénico y que termina con la destrucción del antígeno.
Anticuerpo
Los anticuerpos son proteínas producidas por el organismo, como reacción a la presencia de un antígeno, siendo capaz de interrelacionarse específicamente con este último. Gracias a esa interacción los anticuerpos nos protegen contra las toxinas, las bacterias y los virus, neutralizándolos o favoreciendo su fagocitosis.
 Los anticuerpos se encuentran formados por dos pares de cadenas proteínicas. Dos de las cadenas son más grandes e iguales y se llaman cadenas pesadas. Las otras dos son más pequeñas y también iguales, denominándose cadenas ligeras. Los extremaos superiores del antígeno se llaman regiones variables y son los sitios de unión con el antígeno. Estas regiones variables son diferentes por cada tipo de anticuerpos. La restante estructura del anticuerpo llama región constante.
Formación de linfocitos T y linfocitos B
Ambos tipos de linfocitos se originan en las células linfociticas de la médula ósea. Aproximadamente la mitad de ellas se desplazan inicialmente hacia el timo, en donde son procesadas y convertidas en linfocitos T. Las demás células lifoncíticas (B) son procesadas en áreas del cuerpo,  como el hígado embrionario, luego el bazo y a partir de pocas semanas después del nacimiento en  la médula ósea.

Linfocitos T
Son un conjunto de cinco tipos de células que regulan la respuesta inmunológica o destruyen algunas clases de células.
Linfocitos T citotóxicos o asesinos.

Destruyen antígenos específicos, principalmente por la liberación de linfotoxinas y al atraer a los macrofagos.

Linfocitos T ayudadores

Colaboran con los linfocitos B, en la multiplicación de la producción de anticuerpos y estimulan la proliferación de linfocitos T asesinos.

Linfocitos T supresores

Inhiben la secreción de sustancias que pueden ser dañinas por parte de los linfocitos T citotóxicos y también inhiben la producción de anticuerpos por parte de los linfocitos B.

Linfocitos T amplificadores

Estimulan la producción general de linfocitos B, aumentando la actividad inmune.

Linfocitos T de memoria

Permanecen en el sistema linfático, reconociendo antígenos incluso muchos años después de su primera aparición.


Existe otro tipo de linfocitos en el organismo que tienen características similares a los linfocitos T citotóxicos, estos son los linfocitos asesinos naturales que destruyen a los antígenos pòr medio de lisis (ruptura). 
Linfocitos B
La función principal de los linfocitos B es sintetizar anticuerpos, también llamados inmunoglobulinas. Esta producción aumenta cuando los linfocitos B son estimulados. Como en los linfocitos T, existe un tipo de linfocitos que responden rápidamente a la acción de antígenos que estuvieron previamente en contacto con el cuerpo, se llaman linfocitos B de memoria.

Tipos de anticuerpos o inmunoglobulinas

Existen cinco tipos de inmunoglobulinas: IgG, IgM, IgA, IgD e IgE.

  • Son sintetizadas por los linfocitos B ( IgM, IgD) y por las células plasmáticas derivadas de ellas (IgG, IgA, IgE).
  • IgM e IgG, se detectan principalmente en el plasma sanguíneo y en el líquido intersticial.
  • IgA, aparece fundamentalmente en secreciones (saliva, lágrimas, secreción intestinal, etc), recubriendo mucosas expuestas al ataque de agentes patógenos externos.
  • IgD es una inmunoglobulina asociada a la membrana de los linfocitos B. Su función primaria es la de servir como detector de antígenos para las células B. Se detecta marginalmente en el plasma.
  • IgE, son inmunoglobulinas que, si bien inicialmente se liberan al plasma por las células plasmáticas, son integrados en la membrana de otras células (mastocitos), participando en las reacciones de hipersensibilidad.
Órganos del Sistema Inmune
El sistema inmune esta formado por la médula ósea, el timo, los ganglios linfáticos, los vasos linfáticos, los vasos sanguíneos, las placas de Peyer en el intestino y el bazo. (Ver imagen).
Las vacunas
Algunas enfermedades infecciosas pueden evitarse gracias a las vacunas, las cuales son preparadas con base en microorganismos muertos o atenuados que ya no provocan la enfermedad, pero si estimulan el organismo para formar los anticuerpos contra la enfermedad. Gracias a la inmunización por medio de la vacunación se ha logrado erradicar enfermedades como la viruela, poliomielitis, etc.
El contagio de las enfermedades
Los padecimientos causados generalmente por un virus o una bacteria se llaman enfermedades infectocontagiosas. Su diferencia con otras enfermedades es que se transmiten por contagio. El contagio puede ser de dos tipos: directo e indirecto.

Contagio directo
Este tipo de contagio se realiza de una persona infectada a una persona sana a través del esturnudo, la tos, contacto sexual, etc.
Contagio indirecto
Este contagio se realiza por causa de un agente externo ambiental no humano, por ejemplo, alimentos infectados, el agua, la ropa, etc. una causa importante de transmisión son los insectos que mediante sus picaduras, inoculan microbios en la sangre humana.
Entrada de microbios al cuerpo
Los microorganismos infecciosos pueden entrar la organismo a través de:
Vía digestiva: a través de la boca, mezclados con el agua o los alimentos. De esta forma se contraen el tifus, la disentería, el cólera, la poliomielitis, etc.
Vía cutánea: mediante una herida, la mordida de un animal, etc. La hepatitis B se puede transmitir por vía cutánea.
Vía respiratoria: por medio del aire respirado. regularmente se da en lugares muy habitados y cerrados. Así se transmite la tuberculosis, la gripe, etc.
Vía sexual: a través del contacto sexual. Regularmente se da por promiscuidad de una o de las dos personas involucradas. De esta forma se transmite la gonorrea, la sífilis, el VIH, etc.
Por inoculación: es decir, inyectándo a través de la piel. Por ejemplo, el VIH agente etiológico del SIDA, la malariase transmite por la picadura del mosquito Anopheles, la peste se contrae y difunde por las picaduras de pulgas que principalmente provienen de ratas infectadas.